12 de junio de 2008

De un tiempo a esta parte
persigo rastros que me llevan
a un lugar oculto
donde todo está aún por hacer.
Conviene advertir que incluso a tientas
necesito convencerme de estar haciendo lo correcto
y eso que lo correcto no me interesa demasiado,
pero si dudo de algo
no puedo dejar de dudar
hasta que ya no haya remedio.
Así que persigo rastros
que me indican un lugar oculto
en el que todo está aún por hacer
porque se me pasa el tiempo
considerando lo que no soy capaz de descubrir.

1 comentario:

Felipe dijo...

Lo difícil es ser taxativo axiomático y drástico cuando hay que defender que el rastro de los ojos jamás puede ser un RASTROJO. Se puede deFENDER, depende de la marca de guitarra. Una breve pasada por tu blog tal noche como hoy enlazado al azar me hace recapacitar (tengo pendiente aprender a tocar el sitar). Saludos musicales.

Felipe.